Cuanto mayor es la empresa, más tiempo y energía requiere su gestión. Uno de los sectores en los que esto se refleja claramente es en el de transporte de mercancías, en donde casi todas las empresas cuentan con decenas de vehículos para responder a la demanda del mercado. Además de aspectos técnicos como el mantenimiento, la seguridad y la supervisión, las empresas de transporte en Europa también tienen que adaptarse a la normativa de la Unión Europea sobre tiempos de conducción y descanso, gestión del tacógrafo, etc., lo que supone una carga adicional en su trabajo diario.